jueves, abril 28, 2005

Espera.

Atado a los senderos de tu cuerpo
escucho el caminar de tu pasado,
oculto tras los pliegues del silencio,
marcado por el sueño de otros brazos.


Lidiando con tu ausencia y tus secretos
descubro en tus recuerdos el anhelo
de mi locura, que arde en cada beso,
y del calor hallado entre tus labios.


Extraño los momentos sin barreras
cuando entro en tu mirada desbordada
buscando las preguntas sin respuestas
vertidas con mis manos por tu espalda.


Tatuando en mi cerebro cada espacio
de tu piel impregnada con mi aliento,
espero que regresen las caricias
que dan vida a mi alma en la agonía.

2 comentarios:

Unknown dijo...

El lamento secreto y placer buscando
que uné a los que aman, desando la correspondencia...

Hermosos versos.

Caricias a tu melancolia que sueña.

Isthar dijo...

Qué preciosidad de poema. Me ha encantado. De los que he ido leyendo en tu blog éste es el que me ha dejado más fascinada.

Me gusta mucho cómo escribes ;)