lunes, febrero 04, 2008

Dices...

Mis silencios,
saudades sin traducción,
delirios por naufragar.

Del mar,
lunas desérticas,
seducen tu tempestad.

Tus muertos,
cenizas húmedas,
aún arden
al final de cada batalla.

Mil y un fantasmas
moldearán
la soledad en tu rostro.

¿Cuándo volverás?
Ahógate en mis deseos
si es que olvidas respirar.

Abriré
mis flores blancas
para sepultar tu piel.

Sólo presente,
mañana,
un navío más
hollado por Caronte.

2 comentarios:

Gloria Soto dijo...

mmm ¿poeta?

Nerea dijo...

Sonrisas, un gusto reencontrarte. Saudades, por si nos faltan.