Escondido en tus labios, que me envuelven despacio
descubro los enigmas de una lengua olvidada
que dio vida a tu cuerpo, creando sin palabras
contornos infinitos de ciudades aladas.
Perdido en tus abismos, busco hallar la salida
del laberinto oculto bajo tu piel ardiente
que encierra mis sentidos y juega con mi mente
saciada con recuerdos, mientras estás ausente.
Transido por tu ausencia me falta la mirada:
que inventa cada letra hablada por mi alma,
que da vida a mi mundo, cuando ríe callada,
que descubre en mis ojos una lengua olvidada.
1 comentario:
Creo que hay lenguas que pese A las ausencias, incluida la de la memoria, no pueden olvidarse...
Besos de recuerdos cercanos
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