jueves, octubre 20, 2005

Percepciones

Un dolor constante es capaz de alterar nuestra manera de observar el mundo, de entender la realidad y de proyectar nuestro caos interno...

6 comentarios:

Nerea dijo...

Cierto, pero lo mismo sucede con los placeres o el enamoramiento o cualquier cosa que se te ocurra: Todo altera nuestra percepción sobre el mundo.

Unknown dijo...

El dolor regala cicatricez de sal,
experiencias de agua a un río
que se desborda anegando la razón...

Te debo,
me debo
estas líneas,
esta presencia deseada.


¡¡Gran abrazo!!


Claudia

Nerissa Rocher dijo...

El dolor como hiedra, como narcótico preferido para evitar el suplicio de la vida.

salu2

Te invito a mi blogs, casi nadie entra jaja.

Anónimo dijo...

"En la casa del dolor, la queja arranca frontera excesiva. No se reconoce en esta queja de dolor, a la propia queja de la dicha en éxtasis, cuando el amor y la carne se eximen de azor y cuando, al regresar, ahy discordia bastante para el diálogo.
"Me duelo ahora sin explicaciones. Mi dolor es tan hondo, que no tuvo ya cusa ni carece de cusa. ¿Qué sería su causa? ¿Dónde está aquello tan importante, que dejase de ser su causa? Nada es su causa; nada ha podido dejar de ser su causa. ¿A qué ha nacido este dolor, por sí mismo?

..I..Lu..Siones... dijo...

si......tal cual....me resumiste una charla de horas con mi viejo....quiero cambiar esa vision, mostrar otra y q la tome como valida...o mejor..la pueda sentir......
tmb creo q el amor hace sus cosas al igual q el dolor....decis q con un poco de amor lo lograre??
Besos desde uruguay
Lu

Arîadhna dijo...

Por supuesto. Por eso de vez en cuando conviene salir de nosotros mismos y,cual espectadores, pegarle una buena sacudida a nuestro mundo interno...antes de alterarlo tanto como para perdernos en él del todo.